Yo aún no lo tengo claro, pero de lo que si me enteré es de que todos se vistieron de forma especial para este día y paseamos detrás de una carreta que llevaban dos bueyes, y no sé si eso de ser campurriana tendrá algo que ver con que todo el mundo se te quede mirando con cara rara. Hasta un señor que mi papa llamaba Revilla nos paró y pregunto por mi.
La verdad que el día estuvo muy animado, primero fuimos a casa de mis abuelos y allí empezó la diversión, aunque creo que a mi güelito Puli no le hizo mucha gracia que mi pañal no soportase todas mis cacotas mientras me tenía en brazos, luego fuimos a dar una vuelta y conocer a mas familiares, y después a desfilar con la gente de Lantueno, que es el pueblo de mi papa. Aquí os pongo una foto con mi papa y otra con mi tio Sergio, pero al álbum subo alguna más de este día.
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